Los seres humanos comprenden desde hace mucho tiempo el valor de los alimentos fermentados para la salud intestinal y general, aunque no aprendieron sobre los microbios hasta mucho más tarde. El consumo de leche fermentada ya se mencionaba para la salud intestinal ya en el Imperio Romano. Los seres humanos han utilizado microbios durante milenios; la primera bebida fermentada conocida se documentó en el año 7000 a. C., mucho antes de que se identificara la levadura como organismo vivo y fermentador en 1857. La transferencia de líquido ruminal entre bovinos se ha utilizado desde mediados del siglo XX para mejorar y restaurar la función ruminal. Este concepto se transfirió a las aves de corral con el uso de cultivos cecales indefinidos para mejorar la salud intestinal y el equilibrio de la microflora. La identificación y clasificación de microorganismos ha permitido una expansión y un refinamiento más eficientes en la entrega de probióticos a humanos, mascotas y animales en producción. Los probióticos fueron definidos en 2001 por la OMS como “microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio para la salud del huésped”. Con el aumento de la demanda de producción de proteína animal con un uso reducido de antibióticos, nuestra comprensión de los probióticos y otros aditivos no antibacterianos y su impacto en la salud y el rendimiento seguirá mejorando y evolucionando.
Lo que vas a aprender
- La historia del uso de microbios para la salud humana y animal.
- La historia del uso de probióticos en animales agrícolas.
- El uso actual e histórico de productos mezclados para mejorar la salud y el rendimiento.
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